Leche materna y papillas, la estimulación temprana para la sana alimentación de tu bebé.

Como parte de la estimulación temprana para el sano desarrollo en la infancia, la nutrición se convierte en eje fundamental para una salud óptima del bebé. Es por eso que traemos 2 temas muy importantes que tú como mamá debes considerar para fomentar una alimentación completa y balanceada.

Lactancia materna, ¿sí o no?

El 1° de agosto de 1990 se firmó la Declaración de Innocenti, sobre la Protección, Promoción y Apoyo de la Lactancia Materna, en la cual se reconoce a esta forma de alimentación como un proceso único que contribuye a la salud integral del bebé así como en el impacto positivo en la salud de las mujeres.

A partir de esta Declaración es que se reconoció la evidencia científica que recomienda su consumo de forma exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. Es por eso que año con año los países firmantes buscan alcanzar la meta global de la práctica de la lactancia, creando conciencia y generando apoyo para las mujeres a través de la “cultura de la lactancia materna”.

Una vez que las mamás superen los retos de amamantar y lo lleven a cabo de forma activa como parte de la estimulación temprana de sus bebés, evitarán que sufran durante su desarrollo diarreas, meningitis, otitis, neumonía e infecciones urinarias. Más adelante tendrán más posibilidades de desarrollar enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, diabetes, obesidad, sobrepeso y presión arterial alta.

Las frutas y verduras en papilla, grandes aliadas

A partir de los 6 meses, los bebés ya no pueden llevar una alimentación exclusiva de lactancia materna, por lo que las frutas y verduras en forma de puré o papillas se convierten en un aliado fundamental para combatir la desnutrición.

Este cambio de alimentación requiere de paciencia, ya que es un proceso en el cual se debe tener control sobre las reacciones naturales posibles intolerancias alimenticias la ayuda médica para diferenciar una de otra. Es decir, si este cambio o algún alimento en particular produce diarrea, aumento de fiebre, estreñimiento, u otro tipo de enfermedades al bebé.

También debemos tomar en cuenta que el bajo consumo de frutas y verduras en papillas por parte de los niños puede provocar el desarrollo de ciertas patologías cuando sean adolescentes. Como la obesidad, riesgos de enfermedad cardiovascular, colesterol alto, procesos inflamatorios, e incluso posibles tumores, sobre todo a nivel intestinal.

Un programa para alimentación de calidad:

  • De 43 días de nacido a 3 meses 29 días de edad: la alimentación es con leche materna y se debe proporcionar invariablemente en brazos ya que permite estrechar los lazos de afecto entre el adulto y el niño(a).

  • De 4 a 5 meses 29 días de edad: la alimentación sigue siendo con leche materna y debe proporcionarse en silla porta bebé.

  • A partir de los 6 meses de edad: se recomienda iniciar la ablactación o alimentación complementaria en forma de puré además de leche de manera paulatina y se debe proporcionar sentando al niño(a) en silla porta bebé.

  • De 10 a 11 meses 29 días de edad: la presentación de los alimentos es leche materna o fórmula láctea y puré o picado extrafino de frutas y verduras; la alimentación se proporciona al niño(a) mientras está sentado en silla alta (tipo periquera).

  • De 10 a 17 meses a 29 días de edad: en periquera, estimula en el niño(a) el gusto por frutas y verduras para que termine los alimentos proporcionados en el tiempo de comida.

  • De 18 meses de edad en adelante: en silla alta, estimula en el niño(a) el gusto por frutas y verduras para que termine los alimentos proporcionados en el tiempo de comida. Ofrece más porción de alimento cuando el niño(a) lo solicite o le haya gustado alguno de ellos.

La estimulación temprana para la adecuada nutrición de tu bebé depende mucho de seguir las indicaciones de un pediatra y de prestar mucha atención a cómo reacciona tu bebé. Por eso, cuando busques una guardería para su cuidado, acércate a una Guardería IMSS enfocada en su nutrición y aprendizaje.