¡Adiós pañal! ¡Hola orinal!
Lo sabemos, el pañal se ha convertido en todo un tema y puede que la transición haya sido más fácil para los bebés de otras personas, pero con el tuyo… quieres que sea como quitar un curita: rápido y sin dolor.
No olvides que la rapidez no debe ser determinante cuando de un aprendizaje necesario para la estimulación temprana de tu bebé se trata, te brindamos una asesoría para un fin de semana pero es algo que deberás reforzar desde días previos hasta los días posteriores.
Puede que tú estés lista, pero ¿cómo saber si tu bebé está listo o no? Considera estos 4 puntos antes de comenzar:
Tu bebé ya obedece instrucciones sencillas.
Camina y se sienta solo.
Busca imitar a los adultos (o a sus hermanos más grandes).
Se sube y se baja la ropa interior.
Si respondiste que sí a las 4, entonces ¡están listos para despedirse del pañal!
Recuerda que para comenzar necesitarás al menos un orinal así como utensilios para limpiar cualquier accidente que llegue a suscitarse.
La preparación lo es todo.
Desde una semana antes muéstrale cómo se hace, ya que es natural que tu pequeño aprenda a usarlo viéndote hacerlo. Coméntale que el orinal es su “amigo” y lo ayudará con sus necesidades.
Enseña lo que tiene que hacer como rutina de limpieza de acuerdo a si es es niña o si es niño.
Explica la conexión entre hacer pipí/popó y el orinal. Incluso vacía el contenido del pañal en el orinal para que vaya asociando lo que haga con el lugar al que irá.
Ponle ropa fresca y de algodón, ya que previendo los accidentes, posiblemente deberás cambiarlo frecuentemente.
Observa sus horarios de ir al baño y anótalos. Después te servirá esta información.
Trabaja contigo misma, cualquier proceso de estimulación temprana de tu hijo requiere tiempo y paciencia al momento de corregir. En el mejor de los casos, apóyate en tu familia.
Pide a tu nene que te siempre te informe cuando tenga ganas de hacer pipí o popó.
El viernes en la noche.
Hazle saber que el pañal se quedará para las noches. Hazlo de forma divertida para que cuando tenga ganas del 1 o del 2, te lo comunique.
El sábado.
Levántate con tu hijo y llévalo al orinal.
Si tu hijo tiene un accidente, no le digas "no pasa nada". En vez de eso, dile en un tono ligeramente serio: "La pipí y la popó van en el orinal", y ayúdale a limpiarlo poniendo tu mano sobre la suya.
Celebra aplaudiendo, bailando o cantando cada vez que use el orinal con éxito.
Antes de la siesta y de acostarse por la noche, lleva a tu bebé al orinal.
El domingo.
Repite lo mismo del día anterior solo que este día hay que ayudarlo a asociar “usar el orinal antes de salir de la casa”. ¿Cómo? Cada vez que haga pipí/popó salgan todos a la calle durante una hora, caminar por la cuadra o por un parque cercano.
¿Qué sigue?
Evalúa cómo les fue, si desde el inicio notas que no lo van a lograr, detén el proceso y reinícialo 2 semanas después.
Si tuvieron éxito, ¡el refuerzo lo es todo! Repetir todo lo avanzado permitirá que haya cada vez menos accidentes hasta que sea muy fácil la transición para usar el baño.
Si te gustaron estos consejos de estimulación temprana, no olvides que cuentas con el apoyo de Guardería Evergreen para cuidar de los logros por dejar el pañal mientras trabajas.