Una de las angustias más grandes para los padres es no poder identificar lo que está sintiendo tu peque, una de ellas podría ser los vómitos de nuestro bebé.
Cuando nuestro hijo(a) crece el esfínter esofágico inferior, que usualmente separa el esófago del estómago, no funciona del todo bien, por lo que la leche sube con facilidad del estómago hasta el esófago y la boca. Es por esto que se produce un vómito o regurgitación. A esta condición la llamados reflujo gastroesofágico. Y es normal, es algo fisiológico que le pasa a la mayoría de niños en sus primeros meses de vida.
Con el paso de los meses ese esfínter comenzará a adquirir “fuerza” y las regurgitaciones serán menos frecuentes. Además, el inicio de la alimentación complementaria hace que estos episodios ocurran con menos facilidad.
¿CÓMO SABER SI ES NORMAL?
Así pues sí tienes un bebé que:
Rregurgita o vomita leche sin llanto ni gestos de dolor.
No presenta malestares.
Está desarrollándose favorablemente.
¡Puedes estar tranquila! Su sistema digestivo trabaja correctamente.
Si ocurre lo contrario:
Llora con el vómito o aparecen gestos de inconformidad.
El bebé está muy irritable o se arquea hacia atrás al tomar el pecho o el biberón.
No esta reteniendo los nutrientes necesarios.
Su crecimiento se ha estancado.
Puede ser que estemos entonces ante una enfermedad por reflujo gastroesofágico. En este caso los episodios de reflujo pueden lesionar la mucosa del esófago, y por eso aparecen los síntomas.
¿Qué debo hacer si el bebé tiene reflujo?
A continuación te compartimos unos tips para ayudar a tu bebé.
Mantener al bebé en posición vertical después de comer durante unos 20-30 minutos, elevar el cabecero de la cuna un poco, mantenerlo sentado en su portabebé siempre que sea posible.
En algunos casos nuestro pediatra puede cambiar la leche del bebé a una fórmula antirreflujo, cuya consistencia es más espesa, disminuyendo los episodios visibles de reflujo.
En casos más graves o en casos de enfermedad por reflujo, puede estar indicado el uso de medicación con antiácidos como el omeprazol (OJO, los medicamentos SIEMPRE deben ser recetados por el pediatra, evita automedicar a tu bebé).
Esperamos estos consejos puedan ayudarte a mejorar la salud y digestión de tu bebé. Si tienes algún tip para evitar el vómito no olvides compartirlo con nosotros.
En Guardería Evergreen contamos con personal altamente calificado para el cuidado de tu peque, por lo que no tendrás que preocuparte durante su estancia con nosotros.
No dudes en contactarnos, tu bebé estará en las mejores manos.